Indicó que varias personas le pidieron que se querellara, pero dijo “no soy hombre de eso y lo que pasó fue un error y quiero tener mi conciencia tranquila”
Al cadáver de Julio César Palmero se le practicó una autopsia, para determinar la real causa de muerte.
Preliminarmente los médicos que atendieron al paciente en la sala de reanimación del Hospital Antonio Musa.
Tras la autopsia, el cadáver fue regresado a Hato Mayor y de inmediato sepultado en el cementerio municipal, con la asistencia del padre, dos hermanos y varios amigos.
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